Fuente: Nota de Carlos Nesci para Revista Aire Libre.
Link: Articulo original.
Todos sabemos que existe una tendencia natural hacia la dominancia de un lateral sobre otro y esto se hace muy evidente en la dominancia manual o podal.
Dominancia Manual: Preferencia o mayor facilidad para utilizar una de las manos (derecha o izquierda) para ejecutar acciones tales como tomar objetos, lanzar una pelota, disparar o escribir, entre otras.
Dominancia Podal: Es el pie hábil, el dominante para efectuar acciones como patear una pelota, impulsarse para saltar, mantenerse en pie con una sola pierna y otras.
Pero existen más dominancias y mucho menos conocidas como por ejemplo, la auditiva y la ocular.
Siendo esta última el propósito de la nota comenzaremos por los motivos neurológicos que la generan, continuaremos por su importancia en el deporte y terminaremos con la forma de comprobar cuál es nuestro ojo dominante, maestro o directriz, como también suele llamárselo. Por último describiremos a la lateralidad cruzada y la forma de neutralizarla en el Tiro.
La lateralidad es el resultado de la dominancia cerebral, generada por la ubicación ordenada de las funciones de los 2 hemisferios y la manera en que estos se distribuyen la información. Aparece como consecuencia de la evolución de la percepción, el lenguaje y la sicomotricidad. La educación requiere de las coordenadas derecha – izquierda. Su control es fundamental para la comprensión tanto en la lectura como en la escritura.
Existen factores genéticos y culturales que influyen sobre ella y la determinan. Estamos formados por un sistema nervioso doble que funciona de forma binaria con un cuerpo que también presenta simetrías (extremidades, ojos, oídos y pulmones, entre otros) pero, aunque estos órganos parezcan una mera duplicación del otro no funcionan igual, siempre habrá uno actuando como referente y el otro lo acompañará.
El dominante depende del hemisferio cerebral en el que se aloja. Recordemos que los hemisferios tienen la compleja tarea de interpretar al mundo que nos rodea, permitirnos interactuar con él y desarrollarnos plenamente.
Cada hemisferio tiene roles distintos y su conectividad se lleva a cabo a través del Cuerpo Calloso, él es el encargado de hacerlos dialogar (se dice que las mujeres lo tienen muy desarrollado y que ese es el secreto de “la intuición femenina” y también una característica sobresaliente de Albert Einstein, cuyo cerebro era pequeño pero muy interconectado).
Hemisferio izquierdo: también llamado simbólico, es el responsable de la secuencialidad de la información. De suma importancia en los procesos racionales. Es el que sirve para aprender.
Hemisferio derecho: es el que dirige la acción visual y postural, procesa la información corpóreo-espacial, trabaja con expresiones visuales y se relaciona con las funciones holísticas. Es el que conduce la acción.
El uso preferente de un lado del cuerpo depende directamente de la distribución de funciones que se establece entre los hemisferios y, como dijimos al principio, los motivos son genéticos y culturales. En el caso de la lateralidad ocular, se forman columnas celulares de dominancia visual en la corteza cerebral para ambos ojos y, por alguna razón, unas prosperan más que otras y definen la dominancia.
Pero la lateralidad no siempre es homogénea, no todos somos diestros o zurdos en todo.
Cuando cortamos con la mano izquierda y pateamos con la derecha o sostenemos el arma como diestros y apuntamos como zurdos, estamos ante casos de lateralidad cruzada. Se estima que el 10% de la población es zurda y alrededor del 30% es de lateralidad cruzada.
En el deporte la lateralidad tiene una gran importancia y no sólo la óculo- manual u óculo – podal sino también las de hombro – cintura y pierna hábil – pierna de apoyo.
fisioterapeuta, Director del Centro Internacional de Reeducación del Deportista, ubicado en Valencia, España. Es famoso por detectar e intervenir en la lateralidad de los deportistas. Sus teorías y trabajos de campo para rehabilitar y potenciar a deportistas de elite son casi revolucionarios. Su última invención es un sistema que le permite a los atletas modificar gestos técnicos defectuosos y borrarlos para siempre de su memoria para reemplazarlos por otros mejorados. Dicen que funciona y que es una maravilla de la biomecánica.
Paul Dorochenko, destaca siempre las virtudes que la lateralidad cruzada tiene en los deportes de movimiento y la importancia de la elección de golpes o ubicaciones en la cancha a partir del ojo dominante.
Federer, Nadal y Maradona son, según Dorochenko, 3 distinguidos representantes de la Lateralidad Cruzada, mientras que Messi lo es de la Lateralidad Homogénea.
Otro caso interesante es el de un estudio sobre “La Lateralidad en el Deporte ” realizado por el Centro Internacional de Optometría de España. Allí se trabajó sobre una muestra de 245 deportistas y otra de control de 80 no-deportistas, con el fin de detectar la influencia y penetración de la lateralidad cruzada en cada disciplina estudiada. La mayor cantidad de casos de lateralidad cruzada se dieron en Básquet y Natación. Resultaron indiferentes: Tenis, Badminton y Esgrima. Mientras que en Tiro de precisión, Fosa y Arco se concentraron la mayor cantidad de homogéneos.
Evidentemente la visión deportiva en quienes requieren alineamiento y precisión demanda una lateralidad no-cruzada ya que de no ser así se atentaría sobre la estabilidad del stance y el registro de miras, ambos factores indispensables para un disparo acertado. Además está comprobado que el ojo hábil o dominante procesa la información con muchísima mayor rapidez.
Para detectarlo utilizaremos esta sencilla prueba: extendemos nuestros brazos hacia delante y los juntaremos formando un triángulo con las 2 palmas, teniendo por base a los pulgares superpuestos. Mantendremos nuestra cabeza alineada con el triángulo y apuntaremos – con los ojos abiertos – a algún elemento claramente visible.
Luego, sin mover nada, cerraremos alternadamente uno y otro ojo. El ojo dominante mantendrá el objeto en su lugar y el complementario lo perderá totalmente. Pero allí no termina la prueba, para asegurarnos, después de haber focalizado debidamente al objeto con ambos ojos abiertos, retrotraemos el triángulo formado por nuestras manos hacia nuestros ojos abiertos, intentando no perderlo de vista y comprobaremos que nuestras manos – automáticamente – lo harán en dirección de nuestro ojo maestro.
Esta misma prueba se puede hacer con un papel agujereado, el dedo índice, un puntero o cualquier otro elemento que nos permita apuntar. No obstante, la experiencia indica como recomendable hacerlo de la forma inicialmente descripta.
Así sabremos entonces cuál es nuestro ojo dominante pero que ocurre si detectamos que tenemos Lateralidad Cruzada, una característica no ideal para la práctica del Tiro.
Ahora que sabemos cuál es nuestro ojo dominante, ¿qué ocurre si detectamos que tenemos Lateralidad Cruzada?, una característica no ideal para la práctica del Tiro.
Para arma corta: se sugiere cambiar la mano con que se dispara o, lo que es mejor, inclinar ligeramente el arma para que las miras se recuesten levemente y queden alineadas en la zona de visión de nuestro ojo dominante. La inclinación no debería superar nunca los 45º ( ideal de15 a 20º). Una tercera posibilidad es inclinar la cabeza hacia el brazo dominante – el pie del ojo dominante adelantado – para que el ojo dominante se pueda alinear con las miras y el blanco.
Para arma larga: resulta ideal modificar la posición y alinear el cuerpo con el ojo dominante. Una alternativa intermedia y menos radical es la de cubrir con algún elemento traslucido al ojo dominante para darle protagonismo al ojo menos hábil. Lo que no perdemos con esta opción es la sensibilidad y fuerza de nuestra mano dominante.
Tirador zurdo de mano literalidad ocular derecha. En este caso de liberalidad cruzada, conviene reeducar la posición corporal y encarar como diestro. |
Posicuoón de tirador zurdo -arma corta- alineado manual y ocularmente con su dominancia. |
Posición de tirador zurdo con lateralidad cruzada. se debe corregir la posición para evitar des compensaciones en la estabilidad y errores de alineación. |
Conclusión: todo aquel que pretende desempeñarse eficazmente debe comenzar por conocerse. La lateralidad es un tema importantísimo para la práctica de los deportes. Competir implica mejorar optimizando las variables y esta es una que no podemos ignorar. Hagan la prueba señores, el ojo maestro espera, ansiosamente, ser descubierto!
Fuente: https://www.revista-airelibre.com
Como viene sucediendo desde los primeros juegos olímpicos realizados en Atenas 1896, el tiro se presentó en Tokio 2020. Y no solamente para hombres como sucedía hasta Moscú 1980 sino también con mujeres tal como viene ocurriendo desde Los Ángeles 1984.
¿Quién no se ha preguntado por qué el tiro es un deporte olímpico? Aquellos de nosotros tan intrínsecamente vinculados a este deporte, no podemos ver por qué alguien cuestionaría la inclusión del tiro en los Juegos Olímpicos, pero cuando vemos el desarrollo de esta disciplina en Tokio 2020, aficionados a este deporte se encuentran una vez más justificando su existencia en el mayor espectáculo deportivo que el mundo haya conocido.
Entrenador de tiro deportivo, psicólogo y autor de varios libros de tiro con rifle y pistola, Heinz Reinkmeier escribe en su libro Sport Psychology and Competition: The Psyche of the Shot (Psicología del deporte y competencia : la psique del tiro): “A pesar de todas las protestas en contra, [el tiro] es un deporte. Un deporte, porque el rendimiento de la mente y el cuerpo juegan partes iguales. Porque la ejecución del movimiento, o dicho de otra forma, la precisión del deportista es lo que marca la diferencia ”.
El Dr. Robert DuVall, director de Medicina Deportiva de Atlanta (SMA) se hace eco de los comentarios de Reinkemeier. “Los deportes de tiro representan la esencia del control de la motricidad fina en los deportes… pocos otros deportes requieren la habilidad motora refinada y la precisión del tiro. Asimismo, pocos otros deportes necesitan las aptitudes físicas y emocionales combinadas que se requieren para el éxito del tiro deportivo “.
Precisión: parece ser el sentimiento resonante de lo que distingue al tiro de otros deportes olímpicos. En ningún otro deporte los milímetros pueden separar a un atleta de una medalla sin ni siquiera llegar al podio. Sucede a menudo, y más recientemente a nivel olímpico, cuando Wang Zhiwei de China superó a Xuan Vinh Hoang de Vietnam por la medalla de bronce en Pistola libre masculina en los Juegos Olímpicos de 2012 por una décima de punto; algo así como la diferencia de golpes para embocar una pelota de golf desde aproximadamente medio campo de fútbol de distancia.
O tomemos, por ejemplo, otro de los deportes de tiro de precisión a un nivel aún menor: el rifle de aire de 10 m. El objetivo de los competidores consta de 10 anillos de solo 0,5 mm de ancho, que es el tamaño de un punto en papel de periódico a 10 metros de distancia. La más mínima contracción, como un latido del corazón o una respiración inoportuna, puede desviar desastrosamente el perdigón de 4,5 mm de su curso.
“Las habilidades de control corporal [en el tiro] son muy precisas”, dijo Sean McCann, psicólogo deportivo senior del Comité Olímpico de los Estados Unidos. “Es un deporte de control de la motricidad fina. En general, los deportes de motricidad fina se ven más afectados por la presión, la ansiedad o los nervios que los deportes de motricidad gruesa como correr o nadar. Estar un poco fuera de lugar puede hacer que las cosas realmente salgan mal. Debido a que estás haciendo un movimiento tan pequeño, cualquier ligera variación, solo estar un poco fuera de lugar los hace tan volátiles. En algunos deportes, si un atleta de élite tiene un mal día mental o físicamente, eso solo significa que no establece un récord mundial o que obtiene una medalla de plata en lugar de una medalla de oro. En el tiro, si tienes un día difícil mentalmente, puedes pasar de los tres primeros a los 60 “.
Merriam-Webster define el “deporte” mundial como “un concurso o juego en el que las personas realizan determinadas actividades físicas de acuerdo con un conjunto específico de reglas y compiten entre sí”. El tiro se ha incluido como deporte olímpico desde el inicio de la Olimpiada moderna en 1896. El fundador del movimiento olímpico moderno, el barón Pierre de Coubertin, era un ávido tirador. Ex campeón francés, de Coubertin apoyó la inclusión de cuatro eventos de pistola y dos de rifle de alta potencia en el programa olímpico. El programa olímpico actual consta de 15 eventos olímpicos a través de rifle, pistola y escopeta.
En la introducción del libro Tiro Olímpico el Coronel Jim Crossman, el dos veces Campeón Olímpico y Vicepresidente de la Federación Internacional de Tiro Deportivo Gary Anderson escribió: “Es un mérito del movimiento olímpico que una amplia gama de atributos de los atletas sean probados por muchos deportes diferentes y eventos individuales en el programa olímpico. Esos eventos no se limitan a probar la velocidad, la fuerza o la resistencia. Muchos eventos olímpicos también ponen a prueba las habilidades precisas de control motor y las habilidades mentales de los atletas para continuar desempeñando esas habilidades bajo la presión de la competencia. El tiro es ese tipo de deporte y ha sido una parte importante del calendario deportivo olímpico desde los inicios modernos en 1896 ”.
“Cada deporte olímpico es una combinación de requisitos físicos y mentales. No tengo ninguna duda de que el tiro tiene los requisitos mentales más duros de cualquier deporte olímpico”, afirma McCann. “Para mí, es solo una cuestión de cuál es la proporción. Algunos deportes son muy dependientes físicamente y tienen algunos componentes mentales; algunos son muy dominantes mentalmente y tienen algunos componentes físicos, y creo que disparar es más en esa área. No se puede decir que ningún deporte sea puramente físico o puramente mental. Todos son una especie de combinación. Pero si buscas dificultades en el aspecto mental, no hay nada más difícil que disparar“.
Además de las tremendas exigencias mentales, las exigencias físicas de disparar son reales. Para comprobarlo, Reinkemeier sugiere que aquellos que nunca han intentado disparar tomen un libro entre el pulgar y los dedos y lo sostengan con el brazo extendido durante 30 segundos. Intente eso, permaneciendo perfectamente quieto y repítalo de 40 a 60 veces.
“Se requiere dos niveles de disciplina para disparar. Por un lado, la disciplina para aquietar tu mente, para no dejar que te surja cualquier pensamiento al azar, para seguir una rutina, para reducir la cantidad de variables que podrían causar un error. También está la disciplina de la resistencia del enfoque: permanecer durante todo una competencia con el plan y no simplemente flotar sin pensar. Hay un pensamiento bastante activo durante todo un torneo de tiro olímpico de cualquiera de las disciplinas “agregó McCann.