Fuente: https://albaciudad.org/
El presidente Nicolás Maduro defendió esta noche la Ley para el Control de Armas, Municiones y Desarme, publicada en Gaceta Oficial el pasado mes de junio, indicando que es falso que el Comandante Chávez dijera que cada persona debía cargar un arma para defender la Revolución ante eventuales agresiones externas. «Es un pueblo armado a través de su Fuerza Armada, a través de su Milicia, a través de un Estado revolucionario y de las leyes. No es individualmente, es colectivamente», señaló en una reunión con el Movimiento por la Paz y la Vida, realizada en el Palacio de Miraflores este miércoles. El Ejecutivo prevé declarar en octubre los primeros territorios de paz en el país.
«No es cierto lo que decía Mandinga (Alberto Nolia, conductor del programa ‘Los Papeles de Mandinga’) en estos días en la noche: que el Comandante Chávez decía que un pueblo armado defiende la Revolución», señaló Maduro. Sin embargo, indicó que «respetamos las diferencias de criterio sobre este tema. No condenamos a nadie que piense de otra forma».
El pasado lunes, el periodista Alberto Nolia, conductor del programa «Los Papeles de Mandinga», hizo severas críticas a la Ley de Desarme, que crea mecanismos para disuadir a la población civil de adquirir y poseer armas de fuego, e insta a entregar las existentes al Estado. Nolia señaló que era necesario permitir al pueblo portar armas para defender la revolución si alguna nación intentaba intervenir militarmente en Venezuela. Sus comentarios crearon un fuerte debate en las redes sociales, con posiciones a favor, en contra, y también aquellos que defendían la Ley pero creían que Nolia tenía razón en algunos puntos.
Ejecutivo prevé declarar en octubre los primeros territorios de paz en el país
El Ejecutivo Nacional prevé declarar en octubre los primeros territorios de paz en el país, informó Maduro. «Yo aspiro en octubre ya empezar a declarar y a conseguir territorios de paz en Venezuela, así sean pequeñas comunidades, pero declararlos territorios de paz», expresó. El Jefe de Estado explicó que para declarar dichos territorios es necesario que las comunidades quieran la paz, para lo cual es fundamental la convivencia.
«Cada territorio de paz que declaremos le vamos a dar un premio de motivación, una obra o varias obras importantes para la comunidad, sea en el campo de la infraestructura, de los servicios de agua, en el campo deportivo, cultural, pero cada territorio de paz que logremos los vamos a poner de manera especial», indicó el Mandatario Nacional.
Añadió que para ejecutar estos incentivos, el Gobierno Nacional cuenta con los recursos. «Los tengo ya creados en un fondo especial para ir premiando y protegiendo cada comunidad que logra la paz», agregó.
Exhortó a la juventud, a los movimientos sociales y a la iglesia a sumarse a las iniciativas del Gobierno revolucionario para promover la paz, la educación y la cultura en el país, entre ellas, el Movimiento por la Paz y la Vida. «Todos tenemos que ver con la paz», acotó.
Maduro instó a promover el cambio de valores para revertir la violencia
Maduro también manifestó que para superar el problema de la violencia es necesario construir una nueva espiritualidad basada en un cambio de valores; por ello, convocó a líderes de todas las religiones a incorporarse a la lucha contra la violencia. «Se debe construir una nueva espiritualidad para que surja una nueva sociedad; construir la paz desde adentro, fortalecer los valores de cada quien».
En este encuentro participaron integrantes del tren ministerial, así como artistas, cultores y representantes de diversas organizaciones sociales en el país.
El padre Numa Molina, quien participó en la actividad, explicó que el proceso de cambio tiene que propiciar la transformación interna de los ciudadanos. «Tiene que darse un cambio de visión en el ser humano «, acotó. Molina, quien ha venido acompañando el proceso de conformación de Ciudad Caribia, determinó que la mayoría de los problemas entre miembros de la comunidad surgen de conflictos sencillos.
«Los aparatos de sonidos a todo volumen, sin pensar en el vecino que necesita descansar, o en el enfermo del otro edificio; cosas sencillas de convivencia que necesitan ser superadas porque eso también genera violencia», explicó.
