Adiós a las armas

Fuente: elpais.com.uy [ver artículo] debe estar suscripto al diario para poder leerlo.

danilo

Dice el numeral 17 de las Instrucciones del Año XIII “…que no podrá violarse el derecho de los pueblos para guardar y tener armas”.

Se dirá que es cosa de otras épocas. Que suena más a poesía, pero que ahora el mundo ha cambiado. Que hay que “aggiornarse” y adaptarse a la realidad.

Los franceses acabaron con la monarquía al grito de “libertad, igualdad, fraternidad”.

¿También suena a poesía? Hay que “aggiornarse”.

Fue cuando dejamos de ser súbditos sujetos a la autoridad de otros y pasamos a ser ciudadanos con derechos y libertades. Dejamos de ser siervos para ser hombres libres.

Pero hay como un impulso a mandar al otro. Y a prohibir. Es la tentación totalitaria. Sujetar a toda la gente ya sea por orden divina o por obra y gracia de una burocracia encaramada en el partido: la “nomencklatura”. Y esto no es poesía. ¡Cuidado! Se le puede preguntar a cubanos, venezolanos y nicaragüenses. O si no fijarse en Rusia, China, Persia.

Fidel incumplió su promesa de llamar a elecciones. Sus defensores y él mismo decían que no hay mayor democracia que la del pueblo en armas -incluso hasta citaban a la segunda enmienda de EEUU-. Concluida esa etapa, se acabaron las armas en manos del pueblo. Ni un cortaplumas. Hasta hoy.

La revolución facilita las cosas. En democracia es diferente: debe cumplirse con ciertos requisitos burgueses. El asunto es ir prohibiendo. Se va por partes, al principio las cosas mas aceptables o engañosas tabacos, sal, alcohol, bancarización. Se hace un especial hincapié en la tenencia de armas. Las armas en manos del pueblo, de los ciudadanos son un riesgo. Que las maneje solo el estado.

Y en eso estamos por aquí. Se señala lo que pasa en EEUU, donde cualquiera pueda comprar una ametralladora de última generación o un obús. Si ellos se han relajado en un problema de ellos; “allá los rubios del norte”. Acá se trata de un problema de legitima defensa, de seguridad personal, de proteger la casa y lo que es de uno. Incluso la propia vida frente a los malandrines. Nada que ver una cosa con la otra.

En Uruguay en la materia ya existe un regulación bastante estricta pero a la ves respetuosa de los derechos mínimos de los ciudadanos. Del derecho a defenderse, concretamente.

Sin embargo, la lógica prohibicionista ha recrudecido con un nuevo proyecto limitativo. Como si no fuéramos adultos, y el FA nos tiene que enseñar y decir que tenemos que hacer. Se manejan números y se habla de tenencia de armas registradas en manos de la población, entre las que se incluyen las que están en manos de la policía y las Fuerzas Armadas. Y sobre las no registradas se dan cifras al tun tun. Ese es una dato sobre el que nadie tiene elementos para manejar: los delincuentes se niegan a ir a la Jefatura a registrar sus armas. Se habla de violencia doméstica, como si en ese ámbito todo se manejara a los tiros. ¿Y qué hacemos con los cuchillos, incluso los de cocina. ¿Y con los facones? ¿Y con las hachas y las sogas y las propias manos que estrangulan?

En Europa usan ómnibus para matar gente. ¿Qué hacemos, también los prohibimos?

¿Será necesario un permanente control siquiátrico de toda la población para ver si pueden tener armas?. Ya de paso considerar si están síquicamente preparados para votar.

Read more →

Tenso debate entre Mario Bergara y Fernando Marguery.

Fuente:  elpais.com.uy [ver artículo]

El senador frenteamplista asistió al programa para debatir sobre el proyecto de ley de tenencia de armas que presentó en el Parlamento.

foto

Esta boca es mía abordó la problemática de las armas de fuego, a raíz de un proyecto de ley presentado por el senador Mario Bergara, que apunta a ajustar la regulación sobre la tenencia responsable de armas.

El legislador fue el invitado al programa de Teledoce y protagonizó varios cruces con el panelista Fernando Marguery. Primero, el periodista de Radio Rural cuestionó los números sobre la presunta cantidad de armas que hay en el país y que Bergara estimó en 1,2 millones entre legales e ilegales.

"No sé dónde está esa información. Sería bueno acceder a ella porque la precisión en los números es importante", le dijo en referencia sobre todo a las armas en poder de la delincuencia. Bergara le dijo que se trataba de una estimación fundamentada en estudios internacionales.

Pero sobre el final del programa se produjo el contrapunto más intenso. "Hay un dato que me gustaría aportar porque además es en un país sobre el que el senador Bergara puede tener cierta simpatía: ese país prohibió el uso de armas y tiene la tasa de homicidios más alta de toda América. Hizo un canje grande de armas por electrodomésticos y está prohibido el uso de armas de parte de la población", comentó. Cuando le preguntaron de qué país hablaba, Marguery respondió: "Venezuela". 

"Yo tengo simpatía por los pueblos, no por los países. Pero discutamos sobre este proyecto, no sobre lo que usted imagina que dice el proyecto. Aquí no dice nada de intercambio o canje de armas por bicicletas o electrodomésticos", replicó el senador y luego reafirmó que no se está planteando "desarmar a la gente".

Pero Marguery acotó: "Sí limitar el acceso". El senador discrepó: "No, no se plantea limitar el acceso. Cambia el parámetro y fortalecer controles".

El panelista puso como ejemplo los permisos más cortos de tenencia de armas que prevé el proyecto. "Usted habla mucho de libertad y de responsabilidad y lo menos que tiene este proyecto es libertad y responsabilidad", le dijo al senador.

"Es un disparate lo que usted está diciendo", respondió Bergara y subió la temperatura del debate. "Usted solo dice cosas sensatas", comentó con ironía Marguery.

 Luego Bergara siguió la defensa del proyecto y Marguery intervenía de fondo: "Muy amable, Bergara, muchas gracias"

"Permítame hablar", le pidió el legislador pero al panelista se negó: "No lo dejo hablar, porque usted no me dejó hablar a mí, por lo tanto yo tampoco lo voy a dejar hablar"

Finalmente, intervino Victoria Rodríguez para dar cierre al bloque del programa.

Read more →

Hacia el desarme en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

izumi_1

El vínculo entre desarme, control de armas y desarrollo

La idea de que el desarme y el control de armas están vinculados no es nueva. El artículo 26 de la Carta de las Naciones Unidas reconoce el desarme como una condición previa para la paz duradera, la seguridad y el desarrollo, haciendo una petición de mantenimiento de la paz y seguridad internacionales con el mínimo desvío posible de los recursos humanos y económicos del mundo para las armas.

No obstante, durante mucho tiempo, el desarme había ido desapareciendo en gran medida de la agenda para el desarrollo. Esto ha sido así a pesar de las claras evidencias de que la acumulación excesiva de armas desvía los recursos necesarios para el desarrollo e impulsa los conflictos armados y la violencia, provocando muertes y sufrimiento innecesarios, desigualdad social y degradación ambiental. Por lo tanto, la incapacidad de establecer sistemas de control de armas y desarme eficaces resulta devastador para el desarrollo socioeconómico, la paz, la seguridad y el bienestar humano.

El Secretario General lo reconoció en su nuevo programa para el desarme, en el que describió «un gran potencial» para que las actividades de desarme nos hicieran avanzar más en nuestra persecución de los objetivos de desarrollo.

El programa, puesto en marcha el 24 de mayo de 2018, ofrece nuevas perspectivas para integrar mejor el desarme y el control de armas en nuestro trabajo en otras prioridades internacionales clave, yendo más allá de nuestra tendencia a observar este asunto urgente desde una perspectiva de seguridad limitada y aislada. En lugar de eso, nos motiva a incluir el desarme y el control de armas dentro del alcance de nuestro trabajo sobre el desarrollo sostenible, la prevención de conflictos y la consolidación de la paz.

Desarme y control de armas: una contribución a la paz y la seguridad

La Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ofrecen una oportunidad única para revisar la relación histórica entre el desarme y el desarrollo. Aunque el ODS 16 sobre sociedades pacíficas e inclusivas, justicia e instituciones firmes reconoce que la paz y unas condiciones duraderas de seguridad son necesarias para el desarrollo a largo plazo, tenemos que entender mejor los diversos ámbitos en los que el alcance de los objetivos de desarme puede contribuir a la implementación de los ODS. Todos los Estados Miembros se han comprometido a adoptar este enfoque integrado.

Una preocupación central para el desarme y el control de armas es la protección de los civiles del impacto de las armas. Las medidas para prohibir o restringir determinadas armas en terrenos humanitarios desempeñan un claro papel a la hora de reducir la violencia armada y las tasas de mortalidad relacionadas, que es un objetivo del ODS 16.1. La urbanización cada vez mayor del conflicto armado y el uso de armas explosivas en pueblos y ciudades tiene impactos especialmente devastadores sobre la población civil, provocando muertes y heridos, desplazamientos forzados y la destrucción de los medios de subsistencia y las infraestructuras. En respuesta al aumento de la violencia armada, las Naciones Unidas respaldan los esfuerzos de los Estados Miembros de desarrollar limitaciones adecuadas, normas comunes y políticas de conformidad con las leyes humanitarias internacionales sobre el uso de armas explosivas en zonas pobladas.

A través del ODS 16.4 para reducir de forma significativa los flujos de armas ilícitos, la Agenda 2030 refleja explícitamente la importancia del control de armas para promover la paz, la seguridad y el desarrollo sostenible, al tiempo que el desarme y el control de armas pasan a estar dentro del alcance de las políticas de desarrollo. Para proporcionar soluciones sostenibles y coherentes con un enfoque firme de desarrollo relativo al problema del escaso control de armas, las Naciones Unidas establecerán un servicio fiduciario de asociados múltiples mediante el Fondo para la Consolidación de la Paz, contribuyendo así a los objetivos del ODS 16.4 y 16.a para fortalecer las capacidades institucionales de los Estados con el fin de evitar la violencia, el terrorismo y el crimen.

Desarme y control de armas: una contribución a una Agenda 2030 más amplia

El avance en los objetivos de desarme y control de armas también respalda la consecución del resto de ODS, desde una buena salud y educación de calidad hasta la igualdad de género, el crecimiento económico, un menor número de desigualdades y ciudades seguras.

El desarme y el control de armas puede impulsar el progreso para alcanzar el ODS 3 sobre buena salud y bienestar, ya que la violencia armada es la principal causa de la muerte prematura y el origen clave de heridas, discapacidad, trauma psicológico y enfermedades. También existe una preocupación cada vez mayor sobre el riesgo de adquisición y uso de armas biológicas. Para abordarla, las Naciones Unidas consolida la capacidad de los Estados Miembros para llevar a cabo la Convención sobre las Armas Biológicas y establecerá una capacidad permanente para realizar investigaciones sobre el presunto uso de las armas biológicas.

El ODS 4 sobre educación de calidad se beneficia de la educación sobre el desarme, que fomenta una cultura de paz y no violencia. Crear conciencia sobre los asuntos de desarme enfatiza los enfoques para reducir y eliminar los conflictos violentos. También motiva los esfuerzos para mejorar la seguridad nacional e internacional en niveles inferiores de armamento. Dicha educación transmite conocimiento y habilidades que motivan a las personas a participar en la consecución de objetivos de desarme concretos.

Con respecto al ODS 5 sobre igualdad de género, el desarme con perspectiva de género y el control de armas tienen una importancia reconocida a la hora de eliminar la violencia contra las mujeres y niñas tanto en ámbitos públicos como privados. Las armas tienen diferentes impactos en las mujeres, los hombres, las niñas y los niños. Aunque los hombres y niños contabilizan las muertes más violentas y suponen la mayoría de usuarios y propietarios de armas, las mujeres y niñas son, con más frecuencia, las víctimas de la violencia de género promovida por armas pequeñas, incluida la violencia doméstica y sexual. Para abordar la violencia contra las mujeres, es fundamental que las consideraciones de género se tengan en cuenta en el desarrollo de leyes y políticas sobre el desarme y el control de armas. También tenemos que cambiar los estereotipos predominantes de género relativos a la masculinidad y asociados con la propiedad y el uso de las armas pequeñas, que aumentan el riesgo de violencia de género.

Además, existe una estrecha relación entre el desarme y la consecución del ODS 8 sobre el trabajo digno y el crecimiento económico. Los estudios de las Naciones Unidas han demostrado que el gasto militar excesivo tiene un impacto negativo en el crecimiento económico, la inversión de capital y el empleo. Reducir los presupuestos militares puede disminuir estos efectos negativos y permitir que el gasto público se redirija a programas centrados en las personas para el desarrollo social y económico. Estas medidas también contribuirán a que se alcance el ODS 10 para que haya menos desigualdades. Para fomentar el control mutuo del gasto militar, las Naciones Unidas buscan oportunidades para el diálogo regional y el desarrollo posterior de iniciativas de fomento de la confianza.

La transparencia y las iniciativas de fomento de la confianza, como el Informe de las Naciones Unidas sobre Gastos Militares, pueden aumentar la confianza entre países, lo que generaría una mayor estabilidad. Este y otros instrumentos de transparencia, como el Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas, en el que los Estados informan de las importaciones y exportaciones de armas, fomentan las instituciones eficaces, responsables y transparentes, un compromiso clave del ODS 16.6.

El desarme y el control de armas contribuyen también al ODS 11 sobre seguridad, resiliencia y sostenibilidad de ciudades y asentamientos humanos. En muchos países, los depósitos de armas y munición se encuentran en zonas pobladas en las que las explosiones no planeadas pueden provocar grandes niveles de bajas, heridos y desplazados, además de pérdidas económicas y destrucción de los medios de subsistencia y las infraestructuras. Durante las últimas décadas, más de la mitad de los Estados han experimentado explosiones accidentales en zonas con munición. La gestión segura y protegida de arsenales, incluida la identificación de excedentes y su destrucción, ayuda a evitar que se produzcan dichos incidentes. A través del desarrollo y la divulgación de normas, directrices y mejores prácticas, las Naciones Unidas apoyan a los Estados a la hora de mejorar la seguridad física y la gestión de arsenales de sus armas y munición. Las Normas Internacionales para el Control de las Armas Pequeñas y las Directrices Técnicas Internacionales sobre Municiones son ejemplos excelentes de esos esfuerzos.

Por último, la comunidad de desarme puede contribuir a una gobernanza global más inclusiva, un objetivo expresado en los ODS 5.5 y 16.8. Para lograr mayor inclusividad, tenemos que seguir promoviendo la participación igual e íntegra de las mujeres en todos los procesos de toma de decisiones sobre el desarme y apoyar la participación activa de todos los Estados, especialmente los países en desarrollo, en los foros de desarme. Un mecanismo de desarme más inclusivo dará lugar a resultados de las políticas más eficaces y sostenibles en todos los aspectos de la paz y la seguridad, y debería ser uno de los puntos en los que centrar en mayor medida nuestros esfuerzos.

Mirar hacia el futuro: fortalecer las alianzas para el desarme

Considero que la inversión en el desarme y el control de armas es una inversión directa en la paz y la seguridad a largo plazo, y, por lo tanto, en el desarrollo sostenible. Los ODS proporcionan un marco completo y universal para la acción, y me comprometo a establecer y reforzar las alianzas y colaboraciones para alcanzar los Objetivos. Avanzar en el desarme y el control de armas supone una diferencia real para el desarrollo. Reconocer este hecho a una escala mayor hará que el mundo sea más seguro, más próspero y esté mejor preparado para enfrentarse a los retos del siglo XXI.

Read more →

Cómo el control de armas se convirtió en un instrumento de tiranía en Venezuela.

chavez gun

¿Venezuela está pagando el precio por adoptar el control de armas?

La naturaleza impactante del colapso económico de Venezuela ha sido cubierta ad nauseam. Sin embargo, un aspecto de la crisis venezolana que no recibe mucha cobertura es el régimen de control de armas del país.

Fox News recientemente publicó un excelente artículo que destaca el arrepentimiento de los ciudadanos venezolanos por las políticas de control de armas que el gobierno venezolano ha implementado desde 2012. Naturalmente, este arrepentimiento está justificado. El gobierno venezolano se encuentra entre los más tiránicos del mundo, con un historial comprobado de violaciones de las libertades civiles básicas, como la libertad de expresión, la devaluación de su moneda nacional, la confiscación de propiedades privadas y la creación de controles económicos que destruyen la productividad del país.

Las elecciones han demostrado ser inútiles, ya que han estado llenas de corrupción y cargos de manipulación del gobierno. Para muchos, tomar las armas es la única opción que le queda al país para deshacerse de su gobierno tiránico. Sin embargo, el gobierno venezolano ha hecho bien en evitar un levantamiento al aprobar el control de armas draconiano que se detallará a continuación.

La falta de una tradición de segunda enmienda en Venezuela

Históricamente hablando, Venezuela nunca ha tenido una historia sólida del porte de armas privado como la de los Estados Unidos. La ausencia de una Segunda Enmienda o el control del monopolio del gobierno federal sobre el uso de armas de fuego es un vestigio de su legado colonial. Sus señores coloniales españoles no poseían una cultura política de propiedad de armas de fuego civiles. Fueron principalmente los militares y la nobleza terrateniente los que sostuvieron armas de fuego durante toda la era colonial. Esta tradición ha persistido incluso después de que los países latinoamericanos se separaron de España en la década de 1820.

Adelantándose al siglo XX, Venezuela comenzó sus primeros intentos de modernizar su política de armas. En 1939, el gobierno venezolano promulgó la Ley de Armas y Explosivos que estableció el monopolio del estado venezolano sobre el uso de armas de fuego. El Estado era la única entidad que podía poseer “armas de guerra” que incluía: cañones, rifles, morteros, ametralladoras, carabinas, pistolas y revólveres. Los civiles solo podían poseer rifles y escopetas .22, y en ciertas circunstancias podían poseer armas de fuego siempre que obtuvieran una licencia.

El papel de las ideas progresistas en la consolidación del estatismo venezolano

Las ideas importan.

No es de extrañar que Venezuela se haya embarcado en esta escapada de control de armas a fines de la década de 1930. Este fue un período en el que el estatismo estaba de moda en todo el mundo como lo atestigua el auge del fascismo y el comunismo en Europa. Incluso durante la era del New Deal, los EE. UU. iniciaron su primera incursión en el control federal de armas con la aprobación de la Ley Nacional de Armas de Fuego (NFA por sus siglas en inglés) de 1934. A pesar de sus políticas contra las armas, Venezuela al menos mantuvo cierta apariencia de gobierno limitado en asuntos económicos hasta los años setenta.

Sin embargo, la nacionalización de su industria petrolera en la década de 1970 y las subsiguientes desaceleraciones económicas de las décadas de 1980 y 1990 sacudieron las bases institucionales de Venezuela. El país estaba maduro para una toma demagógica.

La agenda anti-armas de Hugo Chávez

Cuando el hombre fuerte socialista Hugo Chávez tomó el poder, no solo se mantuvo intacta la orden de control de armas anterior de Venezuela, sino que también se amplió. El artículo 324 de la Constitución actual de Venezuela (la vigésimo sexta en su historia) mantuvo el monopolio anterior del Estado sobre las armas de fuego y colocó a las Fuerzas Armadas Nacionales de Venezuela como la entidad a cargo de regular todas las armas de fuego en Venezuela.

En 2002, el gobierno venezolano aprobó la primera versión de la Ley de Control de Armas, Municiones y Desarme, reforzando el agarre de hierro de las armas de fuego en Venezuela. Una década más tarde, la ley se modificó para mejorar el alcance del control de armas y otorgó a las Fuerzas Armadas de Venezuela el poder exclusivo de controlar, registrar y potencialmente confiscar armas de fuego.

Bajo la bandera de la lucha contra el crimen, Venezuela implementó una prohibición sobre la venta de armas de fuego y municiones en 2012. Al igual que otras prohibiciones de armas, esto resultó inútil en la lucha contra el crimen. Según las estadísticas del Observatorio de Violencia de Venezuela, la tasa de asesinatos en Venezuela aumentó de 73 asesinatos por cada 100.000 personas en 2012 a 91,8 asesinatos por cada 100.000 personas en 2016.

Control de armas: Convertir a los ciudadanos en sujetos desarmados

Los venezolanos ahora están indefensos ante un gobierno que se opone a sus libertades civiles, al mismo tiempo que destruye su sustento económico. Como si no fuera suficiente, los venezolanos de todos los días deben soportar la delincuencia desenfrenada y la constante amenaza de los colectivos, las infames unidades paramilitares pro gobierno de Venezuela.

Si bien el control de armas en sí mismo no conduce automáticamente a la tiranía, los eventos históricos nos recuerdan que las intervenciones bien intencionadas de gobiernos anteriores pueden ser utilizadas por la siguiente ronda de agentes políticos con propósitos infames. Las prohibiciones, confiscación y registro de armas de fuego le dan al estado un virtual monopolio de la violencia, convirtiendo a sus ciudadanos en sujetos indefensos. Cuando el caucho se encuentra con el camino, una población desarmada no tiene oportunidad contra un Leviatán bien armado.

Los extranjeros pueden burlarse de la Segunda Enmienda de los Estados Unidos, pero es uno de los derechos de mayor alcance que los redactores de la Constitución se aseguraron de proteger. La agitación política puede surgir en cualquier momento y los ciudadanos deben tener un medio final para protegerse en caso de que se hayan agotado todas las opciones institucionales.

Read more →

SIN ARMAS NI RENCORES

Tras tiroteo frente a escuelas, Bergara presentará proyecto de ley sobre tenencia de armas

“Tenemos 600 mil armas registradas y otro tanto ilegales. Somos el quinto país del mundo en armas por habitante”, señaló el senador por el Frente Amplio.
Montevideo, Uruguay, 3 de Marzo 2022
Política. Mario Bergara y Charles Carrera asisten a audiencia por denuncia en la concesión en el puerto de Montevideo. Foto: Dante Fernandez / FocoUy

El senador por el Frente Amplio (FA) Mario Bergara presentará en los próximos días un proyecto de ley referido a la tenencia de armas. La propuesta del senador frenteamplista se da luego de que la Asociación de Maestros de Montevideo (Ademu) denuncie dos hechos de violencias: uno en la escuela 92 de Lavalleja Sur y otro en la escuela 332 de Puntas de Manga.

“En estos días presentaremos un proyecto de ley referido a la tenencia de armas, apoyados en la academia, con vocación de incluir a todos los partidos. Lo hacemos desde el compromiso con el valor superior de todas las vidas humanas y la convivencia en paz”, señaló Bergara en su cuenta de Twitter.

“Asistimos a otro episodio de horror en Texas. En Uruguay la violencia nos estremece a diario. Tenemos 600 mil armas registradas y otro tanto ilegales. Somos el quinto país del mundo en armas por habitante. Asumimos la responsabilidad de actuar ante esa alarma creciente”, aseveró el legislador.

twiteer5

Read more →

Plan de Control de Armas de Boric

Plan de Control de Armas de Boric: Prohibición total para civiles y creación de una Unidad de Control Federal

6229fed92cb82-1536x1023

Fuente: Diario La Derecha

El Plan “Menos Armas” contará de 2 partes, una legislación para prohibir la portación, y una orden ejecutiva para cerrar las importaciones y la venta de armas por dos años.


El pasado 19 de mayo, la ministra del Interior Izkia Siches anunció el lanzamiento del Plan Menos Armas, que busca la prohibición total del ingreso de armas al país por 2 años para civiles, fuertes aumentos al control de circulación de armas.

De acuerdo a la funcionaria, la iniciativa será temporal pero buscará avanzar a la prohibición total de las armas en manos de civiles durante todo el gobierno de Boric.

La iniciativa va acorde al plan de desarme que Boric prometió en campaña, y busca que ninguna persona en Chile pueda portar armas legalmente. Actualmente, los civiles pueden comprar armas para tener en sus casas, y los ex funcionarios de las FF.AA. y la policías pueden portar armas, según lo dispuesto por el Decreto Nº 3556, firmado en 1980 por el propio Augusto Pinochet.

El Plan cuenta de dos partes. Por un lado, el Gobierno envió un proyecto de ley para prohibirle a los ex uniformados a portar armas, pero por otro, el Ministerio avanzará con sus poderes ejecutivos para aumentar los controles.

De acuerdo a Siches, se creará una Unidad Federal de Control de Armas, la cual estará compuesta por autoridades del Ministerio de Defensa, de la Subsecretaría de Prevención del Delito, Policía De Investigaciones, de las Aduanas, de Carabineros y de la Dirección General de Movilización Nacional.

La Unidad se encargará de crear una red de control de armas. Por ejemplo, Aduanas incautará todos los ingresos por lo menos por los próximos 2 años; Movilización hará controles en las rutas, Carabineros y la Policía investigará a los grupos que quieran importar el armamento.

Se trabajará para aumentar la incautación de armas en operativos continuos y modernizados“, explicó la ministra. “También se intensificará el proceso de inscripción de armas, para su control, y se creará un reglamento para el sistema de identificación balística“.

Siches, por su parte, sostuvo que se buscará avanzar a la prohibición total de las armas en manos de civiles. Por ejemplo, se quiere legislar la prohibición general de la posesión y compra de armas y municiones. Esto incluye la prohibición de colección de estos artefactos, y su herencia.

Read more →

Desarme civil en Chile.

Amigos de Armarket, nuevo comunicado para ustedes. El diputado Marcelo Diaz es el responsable de la nueva ley de armas UN CHILE SIN ARMAS. No votar por Marcelo Diaz, difunde este mensaje a todos tus contactos, redes sociales. Defiende tu derecho a proteger tu familia y tus vienes. No permitas que te quiten tus armas o el derecho a tener una LEGALMENTE para protegerte.

Desarme civil en Chile.

Read more →

Brasil – El Fracaso Del Desarme

Artículo de Fabricio Rebelo.

Licenciado en derecho, investigador en seguridad pública y coordinador regional (NE) de la ONG Movimiento Viva Brasil.

rebello

El campo de la seguridad pública debería ser inmune a experimentos ideológicos, ya que los conejillos de indias son los individuos, los ciudadanos que conforman la población de un país. Por lo tanto, cuando falla el experimento, es este conejillo el que muere, y esto, por desgracia, es lo que se ha repetido en Brasil.

El país ha elegido el camino equivocado cuando identifica la grave situación de violencia homicida en el que estaba inmerso, buscando soluciones que pasaron lejos de la verdadera causa del problema y que sólo querían trasladar a la sociedad la responsabilidad por ello. Los resultados fueron catastróficos, y en la actualidad el índice de homicidios brasileño es el peor desde que comenzó a ser estudiado, hace casi 35 años.

Los datos están disponibles en el avance de la edición 2014 del “Mapa de la Violencia”, los más confiables en el país por tener el reconocimiento oficial por parte del Ministerio de Justicia, ya que se basa en el Sistema de Información sobre Mortalidad (SIM) del Ministerio de Salud. Según el mismo, el país de la Copa del Mundo y de las próximas Olimpiadas llegó en 2012, el último con datos grabados, al año récord de homicidios: 56.337 víctimas, con la tasa histórica más alta desde el inicio del cómputo (en 1980), la asombrosa cifra de 29 asesinatos por cada 100.000 habitantes.

Son números impresionantes mayor incluso que las de los países en guerra. Su explicación, aunque puede incluir aspectos más complejos, como todo en la seguridad pública, presenta un factor importante para el deterioro de la situación: el error del desarme civil.

La idea del desarme se introdujo oficialmente en Brasil en 1997, cuando fue promulgada la primera ley efectivamente restrictiva a la posesión de armas por los ciudadanos (Ley N º 9.437/97) y a través de la cual también fue creado el SINARM – Sistema Nacional de Armas, para un estricto control del movimiento legal de las armas. Unos años más tarde, a finales de 2003, la legislación se volvió aún más prohibitiva, con el “estatuto del desarme”, que tenía como objetivo principal, precisamente, reducir la cantidad de homicidios en el país. Fue la puesta en práctica de una larga ideología desarmamentista elaborada por la ONU, aunque con ningún ejemplo positivo confirmado.

Obviamente, sin ningún resultado. Los homicidios, como se ve, no se redujeron, sino que llegaron a su punto más alto ahora, y lo que se dice que es una solución mágica se convirtió en un fracaso indiscutible y grandioso. Instituiyendo como regla general la prohibición de tenencia y portación de armas, el estatuto del desarme entró en vigor en 2004, el año en que se registraron 48.374 homicidios en Brasil . Cuatro años más tarde, y casi extinguido el comercio legal de armas, el número ascendió a 50.113 (2008) y han sido desde entonces ascendentes hasta el récord de 56.337, registrado en 2012.

En el mismo período, el número de armas registradas en el país cayó en picada . De los cerca de 8 millones de registros que formaban la SINARM en sus inicios, hoy sólo quedan alrededor de 600.000, dadas las severas restricciones impuestas a los ciudadanos, incluso para la renovación de los registros que ya existían. La ley por lo tanto además de no contribuir a la reducción de los homicidios causó una gran circulación incontrolada de armas en el país, produciendo un efecto diametralmente opuesto al deseado. La realidad práctica del experimento ideológico desarmamentista terminó indicando que la reducción de las armas legalmente en circulación genera un aumento en la cantidad de muertes violentas intencionales.

La comprensión de este aumento no es difícil. La cuestión es que las políticas de desarme en Brasil o en otros países sólo tienen la posibilidad de afectar a los crímenes pasionales, las tratadas en el “Estudio Global sobre Homicidios – 2014” de la propia ONU como “crímenes interpersonales ” cometidos por impulso y para los cuales tener legalmente un arma de fuego podría ser un facilitador. Sin embargo, la participación de estos crímenes en el número total de homicidios en Brasil es mínimo porque en el país, de acuerdo con el mismo estudio, la causa predominante para el homicidio es la práctica habitual de actividades delictivas – Los homicidios relacionados con otras actividades criminales – o es decir, los asesinatos brasileños están directamente relacionados con otros delitos, en particular el tráfico de drogas y el robo.

Mientras que Brasil insistió en políticas de desarme que sólo fragilizaban a los ciudadanos, no logró hacer frente a las actividades delictivas que en realidad derivan en homicidios. Sin estar en el centro de las políticas de seguridad pública y de la sociedad poco a poco impotente, el crimen se fortalece y con ello, se están registrando más y más muertes.

El marco es extremadamente preocupante. El aumento en la tasa de homicidios desde 2011 hasta 2012 alcanzó el 7 % y su número absoluto se ha asentado en hace unos 50 mil hace 5 años. Si el foco no se cambia y la política de gasto de la seguridad pública no entiende al ciudadano responsablemente armado como un aliado y no un enemigo, en el año 2016 podrían resultar más récords para Brasil, año en que se realizarán las Olimpíadas a las que las víctimas del delito no podrán asistir.

El Movimiento Viva Brasil

Fundado en el año 2004, esta ONG, actúa en defensa del derecho a poseer y portar armas de fuego. Su presidente, Bene Barbosa, tras el mundial de fútbol acaba de publicar un artículo “Grandes eventos, buena seguridad. Y después que?” cuyo párrafo final compartimos con nuestros lectores.

“La sensación real de tranquilidad verificada durante el campeonato contrasta con la dura realidad que enfrenta el brasileño. Esta realidad impuesta por un gobierno que insiste en apostar por viejas doctrinas ideológicas, tal como la tesis del desarme, en lugar de formular una política eficaz de seguridad pública. Durante la Copa del Mundo, la selección alemana masacró a Brasil en un partido de fútbol, pero todos los jugadores sobrevivieron y continuaron con sus vidas, tal vez elogiando el desarme mientras viajan en vehículos blindados, están protegidos por guardias armados o se benefician de la seguridad real de los países en los que juegan. En el juego de la vida – la suya, la mía, nuestra vida real – la violencia continúa. La cifra de muertos llegó a 29 por cada cien mil habitantes en el año 2012; en Alemania es de 0,9. El suicidio en Brasil es 32 veces mayor. El nivel de calidad no ha evitado una masacre figurada en el césped y no evitará la masacre anual fuera de él”.

Read more →